Precio y disponibilidad
Según ha informado Lenovo España, el Motorola RAZR estará disponible en nuestro país a partir del próximo mes de enero de 2020. A falta de confirmar su precio final, sabemos que el precio final asciende a los 1.499 dólares y que en euros podría alcanzar los 1.599 €. Motorola pretende comercializarlo en forma de ediciones, de forma que no saldrá a la venta de forma masiva, colocándolo en un formato de exclusividad, de la misma forma que hemos podido ver en otros productos tecnológicos con anterioridad como las gafas Snapchat. Frente a otros modelos smartphone del mercado con pantalla plegable, se posiciona como la opción más económica del mercado, dado que el Galaxy Fold de Samsung cuesta actualmente 2.020 €, mientras que el Mate X de Huawei asciende a los 2.160 €.
Diseño y construcción
Por lo que hemos podido ver a lo largo de este año, período de estreno de los primeros modelos, los teléfonos plegables que se han exhibido con mayor intensidad pertenecen a las compañías de Samsung y Huawei. En ambos casos, se trata de pantalla plegables muy similares a los dispositivos móviles actuales, con el aliciente de que al desplegarlos amplían su pantalla de visualización. El caos del RAZR es diferente, ya que de alguna manera, toma prestado el diseño de su original Motorola RAZR, mostrándose como un teléfono inteligente Android que al desplegarse ofrece una gran pantalla de 6,2 pulgadas, pero que al plegarse, se queda en la mitad, resultando ser más compacto. Más allá de que los ingenieros se hayan dedicado a reeditar el diseño original de RAZR para la nueva era actual, Motorola afirma que ha tenido muy en cuenta la opinión de los usuarios para garantizarse el éxito en su producto. Según la compañía, la mayoría de los usuarios están contentos con el tamaño de la pantalla de su dispositivo, pero piensan que sus teléfonos son excesivamente grandes para llevarlos encima a todas partes, especialmente si tiendes a guardarlo en un bolsillo.
En esencia, tenemos entre manos una pantalla principal FlexView de 6,2 pulgadas que utiliza un mecanismo de doble plegado (bisagra doble) para reducir su tamaño a la mitad, lo que se corresponde con un formato cuadrado con un perfil inferior a los 14 mm (el mismo grosor que el RAZR original). Al abrirlo, como parece lógico, el grosor vuelve a reducirse y quedarse en solo 6,9 mm salvo el mentón del teléfono. Aquellos usuarios ya familiarizados con el OG RAZR reconocerán la barbilla de la que hablamos, parte necesaria de la construcción del teléfono. De hecho, es utilizada para albergar en su interior las antenas, y también funciona como una pieza de estética RAZR reconocible al instante, con una silueta curva, similar a la del Modelo del año 2004. En su base, encontrarás una rejilla que hace las funciones de altavoz y un puerto USB-C: no hay conector para auriculares en este nuevo modelo, para lo que Motorola incluye un adaptador de 3,5 mm en la caja y lo combina con algunos auriculares Denon bajo marca RAZR. Para cerrar el apartado de diseño, los acabados del RAZR son una mezcla de materiales elegantes con un frontal con protección Gorilla Glass, propenso a las huellas dactilares, junto con una parte posterior de acero inoxidable recubierta y texturizada de resina. Básicamente, son materiales que también protegen el terminal ante el desgaste fruto del uso diario del dispositivo, y con garantías ante posibles caídas. Por el momento, es posible encontrarlo en negro, aunque la compañía no descarta nuevas combinaciones de colores en el futuro.
Pantallas
La interacción entre la pantalla flexible de tipo OLED y el sistema de bisagras, nos ha parecido una auténtica revolución de ingeniería. Hay engranajes a cada lado de la pantalla (a la altura de la bisagra) con dientes entrelazados que, cuando pliegas el teléfono para cerrarlo, se combinan para garantizar que las bisagras dobles se muevan de manera constante y segura. Lo que no queda a la vista es el conjunto de placas de acero inoxidable que hay detrás de la pantalla que se fijan en su lugar cada vez que abres el teléfono y se alejan cuando lo cierras. Estas placas evitan que se deforme el terminal.
Motorola también dice que, al igual que el resto de sus teléfonos, el nuevo RAZR está recubierto con un tratamiento repelente al agua, pero el teléfono también cuenta con protección adicional, para evitar la entrada de polvo y suciedad, un área de problema clave para el Galaxy Fold como pudimos ver previamente a su lanzamiento. Motorola también combina el RAZR con una garantía de dos años, así como un programa opcional de soporte que cubre la posible rotura de la pantalla, más allá del período de tiempo que el fabricante ofrece de serie en sus dispositivos. La calidad de imagen real del panel HD es agradable pero no sorprendente de ninguna manera en particular. El marco alto y delgado del teléfono está supeditado a la relación de aspecto 21:9 de su pantalla, combinada con esa barbilla de la parte inferior.
De una forma similar a los Xperia 1 y Xperia 5 de Sony, cumple con el formato de contenidos ‘CinemaVision’ lo que implica que el nuevo RAZR es ideal para disfrutar de un amplio contenido de vídeo. Dicho esto, vale la pena señalar que hay una muesca, que alberga el altavoz del teléfono y su cámara frontal, que podría interferir cuando se ven vídeos a pantalla completa.
Software y características
Si bien hemos podido comprobar que el diseño y la ingeniería del RAZR son indudablemente impresionantes, el dispositivo no ofrece el mismo enfoque en lo que se refiere a su software y componentes internos. Para un teléfono que abrirá el mercado en 2020, el hecho de que venga todavía con Android 9.0 es un poco decepcionante teniendo en cuenta que el sucesor del sistema operativo, Android 10, habrá estado ya en el mercado casi cuatro meses desde su lanzamiento.
No obstante, como cualquier otro móvil de Motorola, no pueden faltar los típicos ajustes característicos de la marca con la que se mejora la experiencia básica de Android y ayudan a personalizar la experiencia de uso. Contemplamos ciertos añadidos como los accesos directos basados en movimientos y gestos, como es el caso de lanzar el modo cámara o activar el modo linterna, (ya sea que el teléfono esté abierto o cerrado) y múltiples opciones de navegación. Al igual que el original, el nuevo RAZR posee una segunda pantalla en la cara exterior de la tapa. Es lo que Motorola llama la pantalla QuickView, y consta de una pantalla POLED de cristal de 2,7 pulgadas con ratio de 16:9 que muestra la hora y las notificaciones. También puede actuar como un mero visor, permitiéndole usar la cámara principal del teléfono mientras aún está cerrada, así como otorgar acceso al Asistente de Google, respuestas rápidas a notificaciones y algunos controles. Es posible incluso invocar a Google Pay y hacer compras con NFC, sin abrir el RAZR. Para aquellos que recuerden el modelo de 2004 con cierta nostalgia deben saber que esta versión también dispone de ‘Retro RAZR’. Accesible desde la configuración rápida del teléfono, accederás a un lanzador personalizado que recrea perfectamente la interfaz de usuario del modelo original, desde las animaciones, a los sonidos de encendido típicos. Sin embargo, este no es un sustituto adecuado para el Android UX estándar, con solo una funcionalidad parcial, a pesar de que su inclusión es bienvenida.
Cámaras
Mientras que los teléfonos más convencionales de Motorola adoptan múltiples sensores como exige ya el mercado, el RAZR simplifica las cosas, con una sola lente frontal de 5 MP y otra principal de 16 MP y focal f / 1.7 presentes en la tapa exterior.
El sensor Sony Exmor RS utilizado no es nada especial, basado en los resultados iniciales, con modos de uso específicos compatibles con AI y el exclusivo sistema de disparo en condicones de baja luminosidad, Night Vision. La calidad de la imagen no parece ser motivo de preocupación para sus rivales de precio similar, aunque es algo que probaremos a fondo cuando podamos disfrutar de su uso durante una temporada de uso superior.
Rendimiento y batería
Las partes internas del nuevo RAZR no te sorprenderán especialmente. Uno de los conjuntos de chips Snapdragon de gama media más potentes de Qualcomm, el 710, dirige el espectáculo, emparejado con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento.
De alguna manera, el hecho de que sea el móvil plegable más económico del mercado, puede justificar en parte el hecho de incluir el procesador menos potente. En cuanto a la batería, con una capacidad de 2510 mAh dividida en dos celdas (una en cada mitad del RAZR), parece algo pequeña teniendo en cuenta que el tamaño de la pantalla es de 6,2 pulgadas. A esto hay que añadir el hecho de que la mayoría de teléfonos Android cuentan con baterías de más de 3.500 mAh. A pesar de esto, Motorola parece confiada en garantizar una duración de batería bastante aceptable, con el aliciente de la carga rápida TurboPower de 15W.
Veredicto temprano
Teniendo en cuenta el hecho de que se trata de un móvil con pantalla plegable, y de que busca ofrecer la máxima portabilidad, Motorola parece haber conseguido sobre el papel su finalidad. Además de la excelente pantalla y cuerpo, el hardware no te sorprenderá a nivel de rendimiento si lo comparas con otros teléfonos inteligentes del mercado de precio similar, pero de otra forma habríamos perdido la esencia RAZR. Es evidente que este modelo no se venderá en masa, pero tiene el potencial de ser uno de los teléfonos más deseables de 2020 a falta de que otras marcas muestren sus cartas.
Especificaciones
Pantalla principal pLED FlexView CinemaWide de 6,2 pulgadas y (2142 x 876, 21:9)Pantalla externa: Pantalla gOLED de 2,7 pulgadas (600 x 800, 4:3)Procesador: Qualcomm Snapdragon 710 de ocho núcleosRAM de 6 GBAlmacenamiento de 128 GBCámara trasera: 16 MP (f/1,7)Cámara frontal: 5 MP (f/2,0)Batería: 2510 mAh con carga TurboPower de 15WConectividad: eSIM, 4G LTE, puerto de carga USB C, WiFi Dual Band 802.11a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0Sistema operativo: Android Pie 9.0Dimensiones: 172 x 72 x 6,9 mm (desplegado) | 94 x 72 x 14 mm (plegado)Peso: 205 gramos
Alfonso lleva más de 20 años escribiendo y analizando productos de tecnología de consumo. Formó parte de la revista impresa PCWorld y, años después, se enorgullece de seguir siendo crítico en las reviews de productos que realiza.